domingo, 21 de abril de 2013


“De repente me di cuenta de que entre el embrión y mis hijas había una diferencia tan pequeña…”
 
 
El premio Nobel de Medicina del año 2012, el japonés Shinya Yamanaka, premiado al descubrir que las células madres adultas pueden ser reprogramadas para convertirse en pluripotenciales, llegó al siguiente razonamiento: "Observando el embrión, de repente me di cuenta de que entre él y mis hijas había una diferencia tan pequeña... Y pensé... No podemos seguir destruyendo embriones para investigar... Debe haber otro método".
El descubrimiento del doctor arranca en el año 2000 cuando estaba claro el fracaso en la investigación con células madre embrionarias. Sin embargo, las presiones ideológicas y políticas forzaban a la comunidad científica a seguir investigando con ellas, argumentando que con estas células se conseguiría curar enfermedades degenerativas.
Los fracasos en la investigación con células madre embrionarias fueron repitiéndose uno tras otro. Sin embargo, los medios de comunicación no informaban sobre el asunto: el debate se centró únicamente en la negativa a investigar por “intransigentes” motivos religiosos.
Shinya Yamanaka asumió el reto de conseguir hacer células madre no embrionarias y ha sido el referente científico de la medicina regenerativa. Su sueño de curar muchas personas sin destruir embriones, ni manipular mujeres para conseguir óvulos, se ha hecho realidad.