viernes, 22 de junio de 2012


Matar para permitir el desarrollo



Veíamos en nuestra anterior entrada como Schuman, temiendo una corrupción de su idea de Europa indicó, bien podríamos decir que con carácter profético, que “una democracia anticristiana sería una caricatura que terminaría en anarquía o tiranía”.

Pues bien, según hemos podido saber a través de una noticia publicada el pasado mes de marzo por el diario digital Forumlibertas.com, “la democrática y laica UE”, en vez de apoyar a los más débiles, como son los niños que están por nacer, estaría favoreciendo que éstos fueran eliminados gracias a -curiosamente- las ayudas al desarrollo. Y es que la Unión Europea estaría financiando abortos a través de estas ayudas.

Así lo ha afirmado la organización European Dignity Watch (EDW) en un informe presentado ante el Parlamento Europeo.

En este estudio sin precedentes se muestra cómo dos líderes mundiales abortistas, International Planned Parenthood Federation (IPPF) y Marie Stopes Internacional, han recibido y continúan recibiendo financiación europea que proviene de los fondos para la ayuda al desarrollo para proyectos relacionados con la Salud Sexual y Reproductiva, que incluye entre sus distintas actuaciones las prácticas abortistas. Hay que indicar que estas organizaciones tienen como misión fundamental proporcionar a todo el mundo “abortos seguros”, como parte de los servicios de planificación familiar.

El informe documenta cómo esto conduce a graves conflictos legales ya que la Comisión Europea, según lo establecido por el principio de atribución y tal como señala la propia institución, no tiene la autoridad legal para financiar abortos. Sin embargo, lo hace año tras año con millones de euros. Así, se estima que la Comisión Europea es el cuarto mayor donante a la salud reproductiva en el mundo.

Por otra parte hay que recordar también que el término "salud reproductiva" fue definido por las Naciones Unidas en 1994, en la Conferencia Internacional celebrada en El Cairo sobre la Población y el Desarrollo. Todos los Estados miembros de la Unión aprobaron el Programa de Acción adoptado en esa ciudad. En ese sentido, la UE nunca ha adoptado una definición alternativa a “salud reproductiva”, que figura en el Programa de Acción y que no hace ninguna referencia al aborto.