miércoles, 16 de mayo de 2012


Quien olvida su historia está condenado a repetirla


Eso dijo el poeta y filósofo español Jorge Agustín Nicolás Ruiz de Santayana; y esa es la frase escrita en la entrada del bloque número 4 del campo de Auschwitz, en polaco y en inglés:
Kto nie pamięta historii, skazany jest na jej ponowne przeżycie.

The one who does not remember history is bound to live through it again.
Pues bien, parece que parte de la sociedad europea no recuerda ya lo que pasó con Hitler y su régimen. Y es que se da la paradoja de que parte de los europeos afirman condenar al nazismo y a su vez promueven la eliminación de los más débiles, y todo ello en aras -al igual que hiciera Hilter- de una “depuración de la raza”.

Así deducimos por la publicación de una reciente noticia en la que se pone de manifiesto que el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos ha admitido a trámite juzgar el caso de una letona, madre de una niña con síndrome de Down, a la que se le ha impedido la posibilidad de eliminar a su hija durante el embarazo, al no prescribirle el médico una prueba con la que se hubiera podido detectar la trisomía.
Adjuntamos el enlace a la noticia en: http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=22959&id_seccion=24&PHPSESSID=f1e6cd19bfd35de48af7e86a2ffa32e7

Se da la circunstancia de que el citado Tribunal está siendo bombardeado por casos parecidos en los que se pretende convertir el asesinato en un derecho.

Ante esta situación apoyamos la iniciativa «Stop EUgenics Now» –detén la eugenesia, ¡ya!– llevada a cabo por numerosas asociaciones europeas. En su web puede leerse:

Reconocer como derecho humano el hecho de suprimir la vida de los niños trisómicos antes de su nacimiento lleva a estigmatizar a un grupo humano seleccionado sobre la base de su genoma, a negar simple y llanamente la humanidad de las personas que padecen de esta patología, y a instaurar el mecanismo de su eliminación.

Hoy en día, la eliminación sistemática de los niños trisómicos en Europa constituye una verdadera violación de los derechos humanos, y no el hecho de que algunos de ellos hayan escapado a esta selección.

Nosotros, asociaciones, personas minusválidas y sus familias, pedimos al Tribunal que reafirme el principio de la prohibición del eugenismo, así como la obligación de los Estados de proteger la vida de toda persona, incluidas las personas minusválidas antes de su nacimiento. Es todo un reto de humanidad para nuestra sociedad europea.