lunes, 15 de julio de 2013


El PP no va a ilegalizar el aborto, por lo que legitimará el ilícito moral.

 
Reproducimos por su interés un artículo de Rafael Lopez-Dieguez publicado recientemente en la Gaceta. En él se reflexiona sobre el papel del Partido Popular en el drama del aborto.
 
"La estrategia del Partido Popular con respecto al aborto ya está cerrada. En primer lugar, para acallar conciencias, se difundirá que se defiende el Derecho a la Vida con leyes como la de Apoyo a la Maternidad o la no consideración terminológica del aborto como derecho, con ello alienarán a sus electores provida e incluso a determinados representantes de la Iglesia Católica. En segundo lugar, reformarán la Ley Aído para dejarnos una fórmula mixta de las leyes de 1985 y 2010, aunque en algunos sectores del partido se defiende la idea de mantener la última ley socialista modificando solo la cuestión del permiso de los padres para las menores que quieran abortar.
Lo que resulta evidente, aunque los PProvida no lo quieran admitir, es que el PP no va a ilegalizar el aborto, por lo que legitimará el ilícito moral y contribuirá decisivamente a consolidar la Cultura de la Muerte, por más que intente compensarlo con leyes tímidamente pronatalistas y de protección a la maternidad.
La argumentación de los PProvida, difundida desde los gabinetes sociológicos de Génova 13, expandida por sus terminales mediáticos y movimientos satélites, es que ante la imposibilidad de acabar con el aborto, entre otras razones porque es constitucional, con la nueva legislación y las leyes de ayuda a la maternidad se salvarán algunas vidas y por ello el PP será un partido defensor de la vida. Es la aplicación a esta cuestión de la doctrina del mal menor. El PP podría, dada su mayoría absoluta, ilegalizar el aborto, pero frente al bien posible, que merced a esa mayoría podría alcanzarse, prefiere el mal menor por lo que cuatrocientos niños serán abortados cada día en España. Así será simplemente porque carecen del valor moral y político para evitarlo"