jueves, 23 de agosto de 2012


Las sociedad corre el riesgo de hundirse en su egoísmo.



Según una noticia publicada en el año 2009, cuyo enlace adjuntamos al final de la entrada, la evolución de la población en Europa pone en serio riesgo la sociedad del bienestar actual.

Y es que en 2050 habrá dos jubilados por cada empleado con el actual ritmo de decrecimiento poblacional.

España estará en el grupo de la Unión Europea con mayor tasa proporcional de jubilados. De cada cada diez personas en edad de trabajar habrá nueve inactivas, al ser menores de 15 años o mayores de 65.

Ni siquiera la inmigración, según indica Eurostat, podrá solucionar el problema puesto que los flujos migratorios no serán capaces de compensar el fenómeno del decrecimiento.

Uno de los motivos existentes en este progresivo envejecimiento y decrecimiento de la población es el aborto. Sirvan como ejemplo los datos del año 2006: en Europa nacieron 4.906.053 bebés y se practicaron 1.204.516 abortos.

Por su parte España se encuentra por encima de la media europea, siendo uno de los países más amenazados demográficamente.

En el enlace que adjuntamos a continuación se puede ver la evolución de la población española, pudiéndose observar fácilmente como se está invirtiendo la pirámide poblacional: http://www.imsersomayores.csic.es/estadisticas/graficos-dinamicos/graficos/piramide-espanya.html

Las consecuencias sociales de este fenómeno son evidentes: los trabajadores tendrán que asegurar la producción del país y sostener de forma progresiva a un mayor número de ancianos. Ello llevará forzosamente a la necesidad de disminuir el denominado “estado del bienestar”, puesto que de otra manera sería insostenible el sistema: se deberán realizar recortes en sanidad, en pensiones, en educación, etc.
 
Ante la previsible situación, y dadas las paradojas de la vida, cabe preguntarse si las generaciones futuras -que habrán aprendido de la nuestra cómo justificar la eliminación de seres humanos- no aplicarán nuestros mismos argumentos contra nosotros mismos mediante la promoción de la eutanasia.