El PP no va a
ilegalizar el aborto, por lo que legitimará el ilícito moral.
Reproducimos por su
interés un artículo de Rafael Lopez-Dieguez publicado recientemente
en la Gaceta. En él se reflexiona sobre el papel del Partido Popular
en el drama del aborto.
"La estrategia del
Partido Popular con respecto al aborto ya está cerrada. En primer
lugar, para acallar conciencias, se difundirá que se defiende el
Derecho a la Vida con leyes como la de Apoyo a la Maternidad o la no
consideración terminológica del aborto como derecho, con ello
alienarán a sus electores provida e incluso a determinados
representantes de la Iglesia Católica. En segundo lugar,
reformarán la Ley Aído para dejarnos una fórmula mixta de las
leyes de 1985 y 2010, aunque en algunos sectores del partido se
defiende la idea de mantener la última ley socialista modificando
solo la cuestión del permiso de los padres para las menores que
quieran abortar.
Lo que resulta
evidente, aunque los PProvida no lo quieran admitir, es que el PP
no va a ilegalizar el aborto, por lo que legitimará el ilícito
moral y contribuirá decisivamente a consolidar la Cultura de la
Muerte, por más que intente compensarlo con leyes tímidamente
pronatalistas y de protección a la maternidad.
La argumentación
de los PProvida, difundida desde los gabinetes sociológicos de
Génova 13, expandida por sus terminales mediáticos y movimientos
satélites, es que ante la imposibilidad de acabar con el aborto,
entre otras razones porque es constitucional, con la nueva
legislación y las leyes de ayuda a la maternidad se salvarán
algunas vidas y por ello el PP será un partido defensor de la vida.
Es la aplicación a esta cuestión de la doctrina del mal menor.
El PP podría, dada su mayoría absoluta, ilegalizar el
aborto, pero frente al bien posible, que merced a esa mayoría
podría alcanzarse, prefiere el mal menor por lo que cuatrocientos
niños serán abortados cada día en España. Así será simplemente
porque carecen del valor moral y político para evitarlo"